El Yoga es una revolución para cuerpo, mente y espíritu, los beneficios de yoga se empiezan a notar de inmediato, y algunos que requieren una práctica continua en el tiempo.
¿Para qué sirve el Yoga? El Yoga aumenta la felicidad, la tranquilidad, te ayuda a conectar contigo mismo y a sentirte mejor en tu propia piel. Además, el yoga mejora y en algunos casos revierte dolencias, molestias y dolores comunes. El Yoga mejora tu calidad de vida.
El Yoga es terapéutico, diversos estudios han demostrado que el Yoga ayuda a controlar ciertas dolencias y enfermedades como la ansiedad, la artritis, el asma, el dolor de espalda, la presión arterial, la fatiga crónica, la depresión, la diabetes, la epilepsia, los dolores de cabeza, la esclerosis múltiple, el estrés y muchas otras.
¿Qué encontrarás en este artículo?
El Yoga Prenatal ayuda a combatir muchos dolores y molestias durante el embarazo. El Yoga para embarazadas es perfecto para mantenerte activa durante la gestación y te ayudará en el parto.
Los cambios físicos y hormonales durante el embarazo pueden provocar cansancio y fatiga, desequilibrio, deshidratación y baja flexibilidad. El Yoga Prenatal ayuda a las mujeres embarazadas a evitar y mejorar algunas de las molestias y dolencias más comunes durante la gestación. El Yoga para embarazadas es perfecto para ayudarte a sentirte mejor y sobrellevar el embarazo, y además tiene muchos beneficios para la madre y el bebé.
En el primer trimestre de embarazo los cambios son menos notables a nivel físico, sin embargo el cuerpo está cambiando muy rápidamente a nivel hormonal, preparándose para acoger el feto, soltando los músculos y las articulaciones, sobre todo de la cadera, por ello algunas embarazadas sienten mucho cansancio.
Durante el primer trimestre se recomienda evitar las posturas invertidas de yoga, las rotaciones y cualquier postura que comprima la zona del abdomen, ya que hay más riesgo de aborto. Sin embargo, si la madre ya practicaba yoga anteriormente y hacia asanas invertidas, puede seguir practicando sin problema ni riesgo, siempre que se sientan cómodas al practicar.
En el primer trimestre las clases de yoga restaurativo son muy recomendables, ayudan a relajar cuerpo y mente y aumentan los niveles de energía mejorando la sensación de cansancio.
En el cuarto, quinto y sexto mes de embarazo, los cambios físicos son ya mucho más visibles ya que el bebe crece, los ligamentos del abdomen se estiran, la zona de la pelvis se vuelve más flexible y el peso de la parte delantera del cuerpo aumenta, lo que aumenta la tensión y el trabajo de la espalda y la zona lumbar.
La presión arterial baja puede provocar mala circulación y pueden aparecer varices, sin embargo, este trimestre es el más “fácil”, los niveles de energía suben y el bebe es relativamente pequeño, la nuevas mamás pueden practicar Yoga sin problemas siempre y cuando se sientan cómodas en las posturas. Hay que tener cuidado con las asnas que ejerzan presión en la zona de la tripa, y siempre parar si se sienten dolores o molestias.
Durante el tercer trimestre de embarazo la madre es totalmente consciente del bebé, el cuerpo de la mujer se expande para dejar espacio y son muchas las molestias y dolores. Además, el peso extra hace que moverse y hacer cosas cotidianas como andar sea mucho más duro.
En este momento, las posturas de Yoga que ayudan a la madre a conectar con su respiración son las más importantes, ya que ayudarán en el parto. Practicar pranayama y asanas como Supta Baddha Konasana, postura de la Diosa reclinada, con bloques debajo de las piernas y un bolster debajo de la espalda para estar más cómoda. Hay que promover la tranquilidad, la respiración la paz y el respeto por el cuerpo y los cambios que se están produciendo.
Ideal para los más pequeños, niños y bebés, el Yoga para niños ayuda a que los niños crezcan más equilibrados, aumenta su concentración y mejora la manera en que los niños se relacionan con ellos mismos y el mundo que les rodea.
A los niños se les enseña desde el primer día que cada cuerpo es diferente y alcanza las cosas a su debido tiempo, y que esto está bien, el yoga no promueve la competitividad, por lo que los niños se centran en sí mismos y en mejorar por ellos mismos, no es ser mejores que sus compañeros. El Yoga promueve compartir la práctica y ayudarnos los unos a los otros
El Yoga te enseña a quererte y aceptarte tal y como eres. En esta sociedad que continuamente nos envía mensajes de cómo debemos ser, vestir, hablar o que debemos tener… el Yoga te enseña que eres único y que eso es lo más especial que tienes, que te tienes que aceptar y querer así, tal como eres.
Esto tiene un impacto enorme cuando se aprende de niño y ayudará a los niños a tener una mejor defensa de adolescentes y mayores, para no dudar de sí mismos ni se su valor o criterio por las imposiciones de la sociedad u otras personas.
El Yoga enseña a los niños dos valores muy importantes: aceptación y tolerancia hacia los demás, respetar a otras personas y sus opiniones sin condiciones ni intentar cambiarlos. Esto tiene un efecto en el mundo, comunidades más pacíficas y tolerantes, paz y armonía, respeto entre países, no creerse mejor que otros por lo que se tiene…
Cualquier deporte o entrenamiento en la niñez hace que los niños sean personas activas de adultos, pero además de la parte física, el Yoga es un estilo de vida, por lo que también incluye la parte mental o energética que incluye el foco, la concentración, calmarse a uno mismo, y unos hábitos alimenticios saludables.
Hoy en día nos bombardean con millones de noticias, imágenes y anuncios de todo tipo, es complicado concentrarse en una cosa y no distraerse, en el caso de los niños, todavía más. El Yoga ayuda con esto, enseña a los niños a estar presentes, al concentrarse y enfocarse en la respiración y asana, desarrollan foco y concentración.
Esto se aplica al día a día y de adultos serán personas que podrán fijarse y alcanzar objetivos y metas mucho más fácilmente, ya que tendrán el sentido de la concentración y el foco muy desarrollados, nada les parará, nada les distraerá.
Esto también les ayudara mucho en su vida adulta, serán capaces de estar calmados en cualquier situación, las situaciones externas u otras personas no podrán controlar sus emociones y serán capaces de tomar decisiones por si mismos, serán menos influenciables y tendrás una mejor calidad de vida.
Los niños aprenden sobre su propio cuerpo a través de las posturas de Yoga y la respiración consciente, además aprenden a controlar su mente y como pueden controlar su actitud ante la vida y las diferentes situaciones.
Aprenden una lección importantísima, que depende de ellos como reaccionar ante las situaciones y como aprender de ellas. Esta consciencia del cuerpo y la mente enseña a los niños que se puede conseguir cualquier cosa con una mentalidad adecuada y trabajando duro. Estos niños, de adultos, tendrás más confianza en sí mismos y se responsabilizaran de sus actos, no se pondrán límites porque saben que todo lo que quieran conseguir depende de ellos, saben controlar su cuerpo y su mente así que pueden conseguir cualquier cosa.
Cuando los niños se aceptan y se quieren tal y como son, aprenden a ver lo bueno en otras personas y a cooperar, saben calmar su mente y encontrar su foco, y son conscientes de sus posibilidades y como pueden conseguir todo lo que se proponen, desarrollan lo que llamamos resiliencia.
Es mucho más probable que estos niños sean personas generosas, optimistas y dispuestas a ayudar a que vivamos en un mundo mejor, son menos propensos a sufrir enfermedades mentales como depresión o ansiedad.
Lo más importante que el yoga enseña a los niños es que relajarse está permitido, y les anima a relajarse. Relajarse no es fácil, así que el Yoga enseña a los niños como relajarse, como calmar la mente e ir despacio en este mundo de locos.
El Yoga crea niños relajados y equilibrados que se convierten en adultos relajados y equilibrados, que viven más felices, más tranquilos y con mejor salud.
Los niños son Yogis por naturaleza, ya tienen muchos de los valores que el Yoga promueve, como la confianza innata en otras personas, falta de prejuicios o quererse a si mismos y confiar en sus capacidades sin límites, enseñar Yoga a los niños les ayuda a mantener y desarrollar esos valores en la adolescencia y de adultos, y que nunca pierdan su chispa y alegría de vivir.
Además, a los niños les encanta hacer Yoga, se lo pasan pipa, y suelen ser muy flexibles por lo que tienen facilidad para practicar.
Combate el envejecimiento y… ¡rejuvenece!, el Yoga Facial cada día gana más adeptos, y es que al igual que el resto del cuerpo, ejercitar los músculos de la cara ayuda a evitar la flacidez y reduce la apariencia de arrugas y líneas de expresión.
Hay aproximadamente 52 músculos en la cara, y ejercitarlos libera tensión del rostro, el cuello y la zona de los ojos. Los músculos de la cara son exactamente igual que los músculos del resto del cuerpo, si no los ejercitamos se quedan blanditos… y eso nos echa años encima….
Además, el Yoga Facial libera tensión de las zonas que solemos forzar como el entrecejo, la frente, los labios y la zona de la mandíbula. El Yoga facial no elimina las arrugas, pero si evita que aparezcan y suaviza mucho la expresión de la cara, restando años J
Hacer ejercicios faciales es la mejor forma de tonificar los músculos de la cara mejora la complexión y la circulación, por lo que la calidad de la piel mejora. Aunque entrenes a menudo, muy probablemente pasas por alto la cara… pero ahora ya sabes que es una zona muy importante.
¿Te has quedado con la boca abierta? ¿Estás arqueando una ceja como pensando “esto de que va”? Pues… eso es Yoga Facial.
Y ahora… ¿quieres aprender un poco de Yoga Facial? Pues ahí va:
Hincha las mejillas y pasa el aire de una a otra 4 o 5 veces, después suelta el aire lentamente formando una O con la boca. Repite el ejercicio 5 veces. Este ejercicio es perfecto para tener unas mejillas firmes y tonificadas.
Seguro que lo has hecho de pequeñ@… absorbe las mejillas dentro de la boca (entre los dientes) y pon cara de pez. Mantén la postura 10 segundos y repite al menos 3 veces. Este ejercicio es perfecto para tonificar mejillas y labios.
Abre mucho los ojos y echa la piel hacia detrás usando las manos apoyadas en la frente. Es te ejercicio es perfecto para las arruguitas alrededor de los ojos, las patas de gallo. Mantén la postura unos 10 segundos y repite al menos 5 veces.
Saca la lengua todo lo que puedas. Mantén la postura 30 segundos y repite 8 veces. Este ejercicio es muy completo y tonifica todos los músculos alrededor de la boca y el cuello
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